Paul Mac Lean, en los años 60, dividió la evolución del cerebro en tres partes; según Mac Lean, el cerebro ha ido añadiendo “capas” a lo largo de la evolución.
Distingue tres niveles dentro del cerebro: el cerebro reptiliano, que compartimos con los reptiles; el cerebro límbico que nos asemeja a los mamíferos y el cerebro cortical que también han desarrollado algunos mamíferos, pero que tiene su máximo exponente en el ser humano, (neocórtex).
El cerebro reptiliano
Es la parte más primitiva de nuestro cerebro, donde se ubican los instintos y los cambios psicológicos necesarios para asegurar la supervivencia.
Aquí se procesan los instintos básicos de la supervivencia, del deseo sexual, de la búsqueda de comida, o las respuestas agresivas y pasivas, tipo lucha o huída. Estas respuestas tienden a ser automáticas y programadas.
Está formado por por los ganglios basales, el tallo cerebral y el sistema reticular. Alojado en el tronco cerebral, es la parte más antigua del cerebro. Las conductas de este sistema son instintivas programadas y muy resistentes al cambio. Aquí se organizan y procesan las funciones que tienen que ver con el hacer y el actuar, lo cual incluye: las rutinas, los hábitos, la territorialidad, el espacio vital, condicionamiento, adicciones, rituales, ritmos, imitaciones, inhibiciones y seguridad. Este cerebro se caracteriza por la acción.
El sistema límbico: el cerebro mamífero
El sistema límbico, también llamado cerebro medio, es la porción del cerebro situada inmediatamente debajo de la corteza cerebral, y que comprende centros importantes como el tálamo, hipotálamo, el hipocampo y la amígdala cerebral. En el ser humano, estos son los centros de la afectividad, es aquí donde se procesan las distintas emociones
Joseph E. Ledoux (1988), descubrió que las respuestas emocionales no son necesariamente producto del pensamiento que ocurre en el neocórtex. Confirma que la información sensorial es procesada, en primer lugar, por el sistema límbico, y de allí pasa a la neocorteza para su procesamiento a nivel del pensamiento. Finalmente se traduce en cambios externos o conductuales. Estos descubrimientos revelan que las respuestas emocionales pueden producirse sin la participación de los procesos cognitivos, explicando ello el porqué muchas reacciones humanas son a veces calificadas de irracionales o emocionales.
Neocórtex: el cerebro humano
Se encuentra por encima y alrededor del sistema límbico. Procesa información y genera conocimientos; imagina y anticipa el devenir. El neocórtex es el centro de la actividad intelectual.
Se encuentra una relación directa entre el desarrollo de la corteza cerebral y el desarrollo social.
Dividimos el neocórtex en hemisferio derecho –donde se dan los procesos asociativos, imaginativos, creativos, y relaciones espaciales- y hemisferio izquierdo –asociado a procesos de razonamiento lógico, funciones de análisis y síntesis y descomposición de un todo en partes-.
Mediante el neocórtex resolvemos problemas, realizamos análisis y síntesis, utilizamos el razonamiento analógico, y el pensamiento crítico y creativo.
Representa la adquisición de conciencia y se desarrolló mediante el uso del lenguaje. Implica la capacidad que tenemos de anticipar, planificar, de poner el futuro posible en el presente.